I
CARRERA DE MONTAÑA
Aquellos caminos por los que
antes sólo pasaban los pastores o los guardas forestales son ahora recorridos
por zapatillas deportivas en los pies de una nueva mezcla entre montañeros y
atletas: Los corredores de montaña. Ya no sorprende a nadie ver atletas
corriendo por cordilleras o macizos realizando las rutas más clásicas y duras
en tiempos antes nunca imaginados por los montañeros.
Correr por la montaña
supone un nuevo escalón, un nuevo intento de superación humana, convertido en
auténtica especialidad que requiere unas técnicas específicas que sólo dan
la experiencia. Una actividad en la que el terreno y su conocimiento es
fundamental. Adaptarse a un suelo irregular, a saltar entre piedras e incluso
treparlas, a correr o deslizarse por nieve y a buscar los mejores apoyos en las
bajadas, son capacidades entrenables que se consiguen perdiendo el miedo a caer
y a hacerse daño, pero también con un buen tono muscular .También es básico
saber el itinerario a seguir, por lo que se hacen necesarios los controles
intermedios, pues corriendo es más fácil despistarse.
Una especialidad en la que se entremezcla la dureza del atletismo con el
atractivo de la montaña y en la que el atleta demuestra que es capaz de superar
los retos más complicados y de adaptarse a cualquier situación.